Fomentar la cooperación regional para preservar la biodiversidad del Río Uruguay y sus áreas protegidas, abordando desafíos compartidos y fortaleciendo alianzas transfronterizas motivó la realización del III Encuentro de Áreas Protegidas del Río Uruguay, en Uruguayana, Brasil.
Entre Ríos participó con expertos de la Secretaría de Ambiente, en colaboración con el Parque Nacional El Palmar y las provincias de Corrientes y Misiones. Durante el encuentro, las distintas presentaciones destacaron la importancia de trabajar en red con lineamientos compartidos desde las áreas protegidas para la conservación de la cuenca. También se avanzó en la institucionalización del Comité para el Desarrollo de la Cuenca del Río Uruguay, un espacio destinado a incluir a todos los actores vinculados a la cuenca, respetando las jurisdicciones políticas, pero fomentando una gestión colaborativa y cooperativa.
La agenda incluyó temas clave como ecoturismo, corredores biológicos y gestión territorial, que sirvieron como ejes para las distintas presentaciones y debates. Por parte de la Dirección de Áreas Protegidas de Entre Ríos, se expuso sobre el presente y futuro de las áreas protegidas en la provincia, abordando sus características ambientales, las actividades desarrolladas y el enfoque de trabajo en red.
«Entre Ríos cuenta con un Sistema Provincial de Áreas Protegidas en el cual buscamos integrar a la mayor cantidad de áreas posible, promoviendo una gestión en red que institucionalice la colaboración entre los sectores públicos y privados. La conservación de la cuenca del Río Uruguay trasciende las fronteras políticas, por lo que es fundamental asumir un compromiso conjunto para su preservación, restauración y uso sostenible. Desde nuestra provincia, estamos trabajando en ese sentido y proponemos avanzar en el fortalecimiento de vínculos institucionales con otras jurisdicciones, tanto provinciales como nacionales». Destacó el director de Áreas Protegidas de Entre Ríos, Pablo Aceñolaza.
El III Encuentro de Áreas Protegidas del Río Uruguay representó un paso importante hacia la construcción de estrategias integradas para la conservación del río y sus ecosistemas asociados, reafirmando el compromiso de los tres países en proteger este valioso recurso natural.